Una vez definida tu idea de negocio, una parte fundamental de tu Plan de Empresa será la estrategia de marketing. Tras haber analizado el mercado, debes realizar un Plan de marketing que te permita difundir tu producto y llegar al mayor número de clientes potenciales. Aquí te dejamos un itinerario básico con los elementos clave que has de tener en cuenta en su elaboración:

Análisis de la situación: A la vista de los resultados obtenidos en tu estudio de mercado tienes que establecer los objetivos que deseas cumplir durante los periodos temporales que nos planteemos como meta: el primer año, los tres años iniciales, y los cinco contados desde la creación del proyecto. Un análisis de situación toma tiempo realizarlo, pero se vuelve la base para nuestro plan de marketing

Análisis DAFO: El análisis DAFO es una herramienta útil para realizar un análisis de situación interno y externo de cualquier tipo de negocio. Para el análisis interno utilizaremos Debilidades y Fortalezas, donde nos enfocaremos en ver en detalle cómo está funcionando nuestro negocio. En el análisis externo tomaremos en cuenta las Amenazas y las Oportunidades, con estos dos apartados veremos cómo estamos hacia afuera, es decir, en comparación con el mercado y sector al que pertenece nuestro negocio.

Fuente: Guía del Emprendedor para la creación de Sociedades Laborales en Castilla – La Mancha.

Evaluar nuestro público objetivo y los competidores: El siguiente paso es describir el tipo de público al que dirigimos nuestro producto o servicio, detallando su perfil basándonos en datos demográficos de edad, género y demás características que sean relevantes. Y si estamos trabajando en campañas para empresas, clasificaremos las empresas a las que nos dirigimos detallando su sector, tamaño, ubicación, etcétera.

Es importante saber cómo se comportan los usuarios y crear lo que se llama un buyer persona —la representación ficticia de tu cliente ideal—. Con un perfil detallado del usuario esperado, será más fácil saber cuáles son los objetivos y estrategias más efectivas a desarrollar en nuestro plan.

El análisis de los competidores o como muchos otros lo conocen, benchmark, es un paso importante dentro del análisis de la situación antes de iniciar cualquier plan tanto on como off. Quiénes son tus competidores, precio de productos y servicios o la reputación de los competidores son algunas de las cuestiones que nos pueden ayudar a completar ese análisis.

Fijación de objetivos: Sintéticamente, en una página o menos, redactamos los objetivos que perseguirá nuestra compañía en cuanto a marketing durante el año venidero. Es importante fijarse objetivos realistas y que, sobre todo, sean medibles para poder evaluar nuestro desempeño. Por ejemplo, “incrementar las ventas altas” sería un mal objetivo, lo correcto sería: “Alcanzar unas ventas incrementadas 5% el primer semestre del segundo año; y un 15% el tercero”.

Estrategias y tácticas: El núcleo de nuestro plan será la elaboración de las estrategias de marketing que seguiremos, además de cada una de las tácticas que utilizaremos para ejecutarlas. Por ejemplo, si nuestro objetivo es aumentar la venta de servicios en un 20% en 3 meses, una buena estrategia podría ser la de ofrecer promociones especiales. Esa sería la estrategia, y para poder llevarla a cabo, una de las tácticas sería el e-mail marketing o la repartición de flyers.

La sección de tácticas debe incluir todos los pasos que vamos a llevar a cabo para cumplir con nuestra estrategia en cuanto a publicidad, relaciones públicas, e-mailing, promociones, eventos, etcétera. Es recomendable elaborar un calendario en el que programemos las distintas tácticas planeadas para establecer una evolución lógica.

Desglose del presupuesto: Una vez establecidas nuestras estrategias y tácticas, acabaremos por desglosar el coste asociado a las mismas. En este punto nos veremos obligados a volver hacia atrás en muchos casos, evaluar las acciones emprendidas y, si es necesario, replantear nuestra estrategia.